sábado, 11 de agosto de 2012

Pura fibra

Hola amigos.

 Hoy quería aprovechar para hablarles de la utilización de fibras de polipropileno que nos permiten la obtención de los concretos o hormigones fibrosos.

 Desde que empezó la utilización del hormigón como material básico e indispensable en la construcción moderna, se observo la aparición de las molestas y antiestéticas grietas superficiales.
Estos agrietamientos aparecen como producto de la evaporación del agua a causa de los procesos normales de hidratación  del cemento contenido en la masa del concreto al producirse el fraguado del mismo.
Para minimizar la aparición de este tipo de agrietamientos, sobre todo en pavimentos y muros, se comenzaron a utilizar las mallas de acero de refuerzo secundario, con lo que se esperaba controlar dichos agrietamientos, pero debido a que las mallas solo restringen la aparición de los agrietamientos en un solo plano y a que en la mayoría de los casos estas mallas no son correctamente colocadas, que su utilidad se reduce en muchos casos a solo mantener a la masa en su sitio una vez agrietado este, sin evitar la aparición de una cantidad importante de las grietas por retracción.


Desde épocas antiguas es del conocimiento de diversas culturas la utilización de ciertas fibras vegetales para la elaboración de adobes, argamasas y primitivas mezclas (técnica muy utilizada todavía por algunas culturas en la construcción de rusticas y sencillas viviendas). Es por ello que se pensó en la utilización de algun tipo de fibra o material con esta forma, para la reducción del fenómeno del agrietamiento por retracción en el hormigón o concreto.
debido a esto se emprende la carrera en pos de la creación de este nuevo material. En 1960 los ingenieros e investigadores de las fuerzas armadas de EE. UU habían emprendido una  labor de investigación y ensayos con un gran numero de materiales, buscando minimizar la aparición  de estas grietas en las grietas en el hormigón utilizado para construir pistas de aterrizaje y aeropuertos.
Esta investigación culmino con la creación de un material que proporcionaba una mayor resistencia a la rotura, astillamiento y agrietamiento del hormigón o concreto. Este maravilloso material lo constituye la fibra de polipropileno. había nacido así un novedoso y útil material con el que se podía minimizar la aparición de las molestias grietas por retracción plástica en el concreto.

Actualmente, existen dos tipos de fibras, la filamentosa y la fibrilada, las que se fabrican en diferentes medidas ( desde 1/4" hasta 1.5"), las que varían de acuerdo del tamaño del agregado grueso usado en el hormigón. Las filamentosas como su nombre lo indica son monofibras  de hilos finos y la fibrilada con forma de fibras gruesas, los cuales al adicionarse a la mezcla estos se abren en forma de malla de hilos extremadamente finos, unidos entre si. Las fibras de polipropileno son totalmente inocuos con los álcalis del cemento.


La simple adición de 2 libras (aprox. 0.9 kilos) de fibras por m3 suministra el equivalente a unos 180.000 metros lineales de esfuerzo tridimensional. Esta presencia de fibra soporta a la mezcla  homogéneamente y funciona como si millones de puentes distribuyeran uniformemente los esfuerzos internos de retracción que tratan de separar a la matriz del concreto o hormigón. Estas fibras interceptan la propagación de las microgrietas, paralizando su crecimiento, así como interrumpiendo la función capilar de la humedad permitiendo un curado más lento.
Estas fibras sustituyen al acero de refuerzo secundario y permite que se alcancen a integridad las resistencias de diseño.
También incrementa aunque débilmente la capacidad de carga (aprox. 10%) permitiendo sostener carga hasta altos valores de deformación. El incremento de resistencia a la fatiga, al impacto y la reducción de la permeabilidad, contribuyendo a una mayor duración del concreto, beneficiado a largo plazo por unos costos de mantenimiento más bajos.
Estas fibras pueden ser utilizadas en cualquier tipo de hormigón o concreto, pudiéndose alisar y acabar como el concreto tradicional  sin ningún tipo de problemas. La utilización de estas fibras  reducirá  normalmente el asentamiento de una mezcla entre un 20 y 30 %, pero en  ingun caso se deberá adicionar agua para subir el asentamiento ya que se modificara la relación a/c obteniéndose un concreto de inferior calidad.

Entre las aplicaciones posibles para los concretos o hormigones con estas fibras están su uso para la construcción de puertos, canales de agua, estructuras en ambientes agresivos, tanques de agua, piscinas, aeropuertos, losas, pavimentos, aceras, hormigón proyectado, elementos prefabricados, hormigón premezclado, etc.

Podemos concluir que estas y otras muchas ventajas nos permiten afirmar que estas fibras seguirán teniendo una amplia aceptación en el sector construcción, siendo utilizadas actualmente en importantes y numerosas obras en todo el mundo.


Mis saludos.
Cuídense.

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