Llego el verano, recuerde que hay que hidratarse bien

Hola amigos.

Uff, ¡Que calor¡.
Como dicen en el pueblo, hace tanto calor que se puede freír un huevo en la calle.

Si , en verano hace mucho calor eso lo sabemos todos, sobre todo aquí en España, y en otros sitios también por supuesto, hay que tomar mucha agua, no exponerse a la acción directa del sol, utilizar espacios sombreados, hacer buen uso del abanico, etc, saludables consejos orientados a evitar que suframos daños en nuestra piel y lo que se llama golpe de calor, dolencia que suele afectar a algunas personas cuando suben mucho las temperaturas, en especial a los niños, personas mayores y a todos aquellos que tienen que estar o trabajar al aire libre durante la temporada estival.

Pero no se han preguntado ustedes si asi como nos afecta a nosotros el calor, como puede afectar el calor al concreto u hormigón al estar expuesto a su acción durante todo el día sin poder buscar un refugio y sobre todo al concreto recién colocado en obra y al que se le ha dado el acabado final, pero que esta todavía esta fresco, vamos que no ha alcanzado su fraguado final, siendo esta condición más delicada para el concreto y donde puede ocasionarse daños que afecten su acabado final y mermen sus resistencias finales pudiendo alterar la integridad final de una estructura.
La protección del hormigón o concreto durante su fraguado es importante, se deben proveer al mismo de los medios que permitan su curado ideal, evitando fraguados violentos. El tiempo de fraguado tiene que ser el justo, aquí no hay que ir con prisas para que las cosas salgan bien.
Y ustedes dirán que es el fraguado del concreto o del hormigón?, no se preocupen es muy sencillo ya se los explico.
En el concreto el proceso del fraguado es aquel que se produce cuando se pone en contacto el cemento con el agua  dentro de la masa del concreto, iniciándose una reacción química exotermica mediante la que se produce el proceso de la hidratación  del cemento,  durante el cual se generan compuestos que van creando la delicada y a su vez poderosa estructura cuyo resultado final es la formación en condiciones ideales de la masa del hormigón o concreto endurecido manteniendo las propiedades de diseño y que lo constituyen uno de los materiales más versátiles de nuestro tiempo y que define la construcción hoy en día.
El tiempo de fraguado es aquel transcurrido entre inicial del cemento que esta por promedio entre 45 a 60 minutos, y el final que se alcanza cuando cambia su consistencia al endurecer el mismo, es de más o menos 10 horas.
El resultado final cuando las cosas están bien hechas, es la obtención de un concreto endurecido con un buen acabado superficial, homogéneo, sin la presencia de agrietamientos, y que podrá obtener y mantener sus resistencias finales y durabilidad a lo largo de su vida útil.
La cantidad de agua necesaria para que reaccione el cemento iniciando el proceso de hidratación y endurecimiento es pequeña en comparación con la cantidad de agua contenida por metro cubico de concreto, este "exceso de agua" que no toma parte en la reacción química es necesario para permitir la plasticidad y fluidez de la mezcla, una vez iniciado el proceso de el fraguado del concreto, el exceso de agua o aquella que no toma parte en el proceso tiende a desaparecer de la misma mediante la evaporación generada por la reacción exotermica (se desprende calor) que genera el fraguado.
En verano y/o en sitios donde hace mucho calor, este exceso de calor añadido por efectos de la exposición a las altas temperaturas durante el fraguado, incrementa la velocidad de evaporación del agua en la mezcla, siendo esta mayor que la velocidad de migración del agua hacia la superficie del concreto (exudación), ocasionando la aparición de grietas y fisuras por retracción plástica. En resumen, una rápida evaporación genera la disminución de las resistencias finales y propicia la aparición de agrietamientos de retracción que alteran la integridad estructural del hormigón o concreto.

 Es por ello que en tiempo de verano y/o en aquellas regiones donde haya altas temperaturas por exposición solar, que se recomienda proteger o hidratar superficialmente al concreto durante el proceso de fraguado y hasta que termine este.

Es sencillo, la idea consiste en mantener hidratada o mojada la superficie del concreto utilizando aspersión cuidadosa con agua sobre se superficie mientras este  endurece (fragua) para permitir pueda alcanzar a plenitud sus resistencias finales.  Es de vital importancia mantener bien hidratado (curado) al concreto durante sus primeras 24 horas de vida.
Es siempre recomendable si queremos proteger y obtener un optimo acabado final en el concreto, que ademas de el uso de agua como material de hidratación durante el proceso de fraguado, también se emplee en su fabricación un buen aditivo retardador del mismo. Los aditivos son productos químicos que se adicionan a la mezcla del concreto durante su elaboración y que ademas de retardar el fraguado  (permitiendo que este proceso se haga de una forma más lenta y pausada con lo que se obtiene un proceso de hidratación optimo), permiten la disminución de la cantidad de agua de diseño añadida a la mezcla, obteniéndose una relación agua/cemento más baja con la consiguiente mejora de sus resistencias mecánicas, y sin disminuir la trabajabilidad (Grado de fluidez ) y colocabilidad de la mezcla.

Aparte del uso de los aditivos y de la hidratación superficial con agua, existe otra forma de proteger la superficie del concreto de los efectos dañinos producidos por las altas temperaturas, y esta consiste en utilizar unos compuestos curadores de sellado o curadores de membrana.  Estos son productos químicos parafinados de base acuosa, que se colocan por aspersión sobre la superficie del concreto y después de terminar el proceso de acabado final del mismo, este producto crea una membrana o película protectora superficial que evita la perdida del agua por una rápida evaporación, permitiendo que esta permanezca en la mezcla el tiempo necesario para obtener una correcta hidratación y evitando la aparición de los molestos y perjudiciales agrietamientos o fisuras por retracción plástica.

Y existe otra manera de proteger al concreto de la aparición de esos molestos agrietamientos, esta consiste en la adición a la mezcla de fibras inertes de polipropileno, pero esto sera tema de un próximo blog por lo que no lo desarrollare hoy aquí.

Pues ya estamos, ahora ya saben lo perjudicial que puede ser la exposición a las altas temperaturas para un elemento de hormigón o concreto durante su proceso de fraguado, lo perjudicial que puede ser un exceso de calor motivado por la llegada del verano,  o por el efecto clima muy caluroso, así que cuando llegue el verano y el calor, recordar hay que cuidar al concreto para que nos dure mucho tiempo, agua y protección del fuerte sol. Y para nosotros lo de siempre, mucha agua, crema protectora y una buena sombrilla.

A cuidarse amigos.