viernes, 2 de noviembre de 2012

La gran sabana, un mundo perdido al sur de la tierra de gracia.

Hola amigos.

Hoy quisiera escribir algo sobre una de las regiones más hermosas y primigenias de la tierra, cuna de muchas leyendas y poseedora de uno de los ecosistemas más particulares del planeta, una de los últimos paraísos naturales, verdadero laboratorio de la madre naturaleza y pletórico de una gran biodiversidad que se encuentra en un delicado equilibrio, y en una guerra constante con la modernidad y el avance de la civilización moderna que inexorablemente, y poco a poco esta usurpando su espacio, alterando el equilibrio natural y disminuyendo uno de los últimos remansos impolutos de naturaleza y  de los grandes y cada vez más escasos, pulmones vegetales del planeta.

Señores, su majestad La Gran Sabana.



2.000.000.000 millones de años puede escribirse como un 2 seguido de 9 ceros, pero también podría escribirse como la edad aproximada del Macizo Guayanés, parte fundamental del patrimonio geográfico venezolano e importante testigo del pasado geológico de la tierra.
Había pasado mu poco tiempo, desde que emergieron tímidamente las primeras formaciones rocosas de las primitivas aguas, que para aquel entonces bañaban completamente al novel planeta. Formando así una de las primeras extensiones continentales de la tierra. Pangea es el nombre que se le ha dado a aquel primer súper-continente, muy distinto a los existentes hoy en día.

En aquel remoto pasado, las aguas no hacia mucho que habían enfriado la hirviente faz del planeta. Y al abrigo de aquellos todavía cálidos océanos, bañados por todo tipo de radiaciones y precipitaciones, y rodeados por una atmosfera completamente distinta a la actual, se daba lugar a un complejo y aleatorio numero de reacciones químicas, de las que felizmente y casi al azar se originaria la vida en aquel caldo primigenio llamado mar.

Las espesas olas de ese ignoto y remoto océano, bañaban las costas de aquella primitiva súper isla continental. Que colores tendrían aquellos paisajes, como seria el color del cielo en aquellas fechas, en las que la atmósfera no era el manto diáfano y claro que nos envuelva hoy en día. De que color serian las olas y la espuma de aquellos mares, es algo que nos estará vedado, pudiendo acercarnos hoy solamente a través de los datos aportados por la investigación científica. Pero de lo único que podemos estar claros, es que en aquella tierra se encontraban parte de lo que ahora es conocido como Macizo o Escudo Guayanés, y a lo que geológicamente pertenece una importante región conocida hoy en dia como una de las maravillas naturales del mundo. Esta con su gran cantidad de tepuyes y serranías, forma una de las zonas más bellas de Venezuela y del mundo, recibiendo el conjunto por nombre la “Gran Sabana”. Mucho tiempo después ya raíz del éxito de una celebre novela de aventuras, la región se daría a conocer como  ”El Mundo perdido”. Pero hace ya 510 años atrás un humilde marino genovés, en pos de una histórica gesta y aunque el personalmente nunca seria testigo de tanta belleza, le daría un nombre mucho más hermoso a una amplia y bella región por el descubierta, la “Tierra de Gracia”.   Así deberían ser llamados aquellos parajes donde para regocijo del espíritu, el tiempo parece haberse detenido e inclusive en algunos sitios parece correr hacia atrás.


Auyantepuy, Canaima, Roraima, Sarisariñama, son solo algunos de los nombres de aquellos monumentos pétreos o maravillas que la naturaleza a creado a lo largo de millones de años, de un constante esculpir y trabajar sobre aquellas primitivas moles rocosas, utilizando como sencillas herramientas el agua, las lluvias y el viento, en unión del inexorable y lento paso del tiempo.
Desde siempre estas regiones han despertado la curiosidad e imaginación de los más diversos hombres, haciéndola poseedora de los más extravagantes e insólitos tesoros. Ciudades míticas, utopías y los más fascinantes seres han encontrado refugio allí, secreto escondite de las más diversas fantasías, anhelo inconsciente del hombre a través de las más antiguas épocas. Pero hoy sabemos que su más valioso tesoro lo constituye la gran reserva ambiental y natural que forma toda aquella región, tan prodiga en recursos, y en la que nos debemos comprometer para preservar como lo es hoy en día, una de las ultimas regiones casi vírgenes del planeta.
Pero para aprender a conservar y a querer a esta tan vasta región, debemos primero conocer algo de su historia. Historia muy rica y variada que resumiremos dividiéndola entres partes : La historia geológica, a historia biológica y la historia humana.

HISTORIA GEÓLOGICA:


La gran sabana se halla asentada en la formación geológica denominada Escudo Guayanés. Este esta formado por una de las rocas más antiguas del planeta, siendo las más antiguas de Venezuela y es la provincia fisiográfica más extensa del país, ocupando el 45% de su superficie.
Geológicamente esta dividido en las siguientes unidades:
- El Pre-Cámbrico metamorfizado.
- El complejo de Imataca. Los grandes yacimientos de hierro de esta región están asociados a este complejo.


La unidad superior, el Pre-Cámbrico metamorfizado agrupa las rocas de la asociación Pastora-Carichapo, constituido entre otras por orto-anfibolitas, meta conglomerados, esquistos verdes, meta-grauvacas, meta-tobas, meta-limonitas, jaspes, cuarcitas y algunas rocas manganésicas así como además complejos de rocas ígneas y metamórficas no separadas.
Las altiplanicies de la Gran sabana constituyen parte de una espesa secuencia sedimentaria, que forma una amplia cobertura tubular de plataforma, la que continua en Brasil y Guayana, conocida como Formación Roraima. Esta compuesta por capas horizontales de cuarcitas, areniscas arkosicas con estratificación cruzada y cantidades subordinadas de lutitas y jaspes.
También se encuentran en el Escudo Guayanés,  rocas ígneas de diversas clases, encontrándose algunas de edades aproximadas de entre 2.000 y 1.800 millones de años de antigüedad (Granitos). Algunas rocas ígneas de la Formación Roraima tienen unos 1.700 millones de años de edad.
Topográficamente la región se extiende por casi 75.000 Km2 en le extremo sur oriental del Estado bolívar, abarcando una amplia altiplanicie con alturas de entre 350 mts s.n.m hasta los 800 mts  s.n.m, la que se encuentra ubicada en la cuenca del rio Caroni, región de gran riqueza en recursos hidrológicos.


Suaves valles, cruzados por innumerables y no contaminados ríos. Enormes sabanas, bosques dispersos, selvas y la presencia de formaciones rocosas impresionantes donde los majestuosos gigantes de arenisca o tepuyes, semejan solitarios guardianes los que cobijan a las nubes en sus altas cumbres. Algunos de ellos como el Roraima con 2723 mts de altura, el Auyantepuy con alturas entre los 2400 mts y los 1600 mts, con la espectacular cascada El Salto Ángel de casi 1000 mts de caída y el Uri-Tepuy de casi 1600 mts entre otros.
El clima predominante es el del tipo tropical húmedo, con temperaturas medias anuales entre los 25ºC a 30ªC, aunque dependiendo de la altitud podríamos hablar de varios tipos de climas en tan vasto territorio, aunque en algunas zonas predomina un clima del tipo templado con promedios que rondan los 20ªC, llegando inclusive a los 15 y 5ªC en las altas cumbres de los tepuyes. Las lluvias en la región predominan durante casi todo el año.


HISTORIA BIOLÓGICA:

La sabana constituye el principal ecosistema de la región, alternándose con bosques, matorrales, arbustos y otras formaciones vegetales. Diversos representantes del reino vegetal se encuentran allí. Helechos de todo tipo, palmas, musáceas, laureles, sapotáceas, annonaceas, una amplia variedad de epifitas, gramíneas, aráceas y en especial  las más bellas orquídeas y exóticas bromelías. Particularmente estas ultimas, las que se presentan en gran variedad le da el carácter único a la región por su gran contenido y diversidad de especies.


Con respecto a la fauna y para desconsuelo de muchos soñadores, los dinosaurios y animales prehistóricos, no forman parte de esta. La fauna de esta región ocupa principalmente los bosques, las selvas montañosas y la densa vegetación a orillas de los ríos.
El habitad ocupado por la fauna en esta región comprende los bosques de sabana, las selvas montañosas y la densa vegetación a la orilla de los ríos.
Predomina una fauna típicamente sabanera que incluye cachicamos (armadillos), osos hormigueros palmeros, roedores, gran profusión de garzas y aves, loros, guacamayas, babas, chigüires, serpientes cazadoras, cascabeles, una inmensa variedad de insectos donde muchas de ellas son aun hoy desconocidas para la ciencia, además de una gran variedad de tortugas, reptiles y sapos y ranas, contando con especies únicas en el mundo y que solo existen en aquella región.
En los bosques y selvas tiene su hogar un amplio número de felinos sudamericanos, lapas, báquiros o cochinos de monte, puerco espines, monos,  perros de monte, etc, y una gran variedad de culebras y serpientes, destacando especialmente las enormes boas tragavenados.

Con respecto a la fauna de las altas cumbres de los tepuyes, esta muestra densidades poblacionales muy bajas, encontrándose interesantes adaptaciones al medio particularmente entre los anfibios, lo que permite la supervivencia en unas condiciones ambientales tan especificas y duras. Además, están han servido como islas en el tiempo, donde se han conservado hasta nuestros días, algunas especies únicas y desconocidas para la ciencia.

HISTORIA HUMANA:

Se piensa que la zona ya albergo a primitivas comunidades de cazadores-recolectores hace 9.000 o 10.000 años, los que quizás se dedicarían a prodigiosas faenas de caza de los gigantescos mamíferos de finales del periodo Pleistoceno, así como de otros animales ya extintos. Posibles evidencias de algún tipo de civilización aldeana, sedentaria y agricultora, se perciben por las posibles relaciones que pueden haber existido con otros antiguos pueblos cercanos a la región. Percepciones que pertenecen al reino de la especulación, ya que hasta ahora esos secretos permanecen enterrados en la selva. Tal vez algún día se pueda arrojar con claridad alguna luz sobre el asunto. La etnia que ocupa hoy tan amplio territorio, es la constituida por los indígenas Pemón, de definidos rasgos culturales.

Se cree que lo Pemón hicieron de la Gran Sabana su hábitat quizás huyendo de la dominación o entorno de los aguerridos Caribes. Allí en esa región casi inaccesible desarrollaron su rudimentaria y tranquila civilización. Los primeros contactos con el hombre blanco ocurren en 1750 con misioneros de la orden de los Capuchinos.

Las primeras expediciones por el majestuoso rio Orinoco y por ende, sus cercanías, tienen ligar gracias a la búsqueda del mítico “El Dorado”. Diego de Ordaz (1531) fue el primero, luego le seguirían Antonio de Berrio (1584), Sir Walter Raleigh (1595), más tarde se uniría a este afán de exploración de aquellos nuevos territorios la leyenda  de una enorme y misteriosa laguna donde se podían encontrar extraordinarios tesoros “ Maroa”, meta también de aquellos buscadores de oro, joyas y deslumbrantes riquezas sin limite. En 1595 se funda la primera población en aquella ignota región, San Tome de Guayana. En 1724 se fundan las primeras Misiones del Caroni, por los frailes Capuchinos, las que durarían casi un siglo, hasta 1817, y con las que gracias al contacto con los Pemón se empezaría penetrar propiamente la Gran Sabana. Las guerras por la Independencia de Venezuela terminaría con aquellas misiones.


A mediados del siglo XIX el viajero Robert Schomburgk visito en dos ocasiones la región del Roraima, en expediciones procedentes desde Guayana. Karl Ferdinand Appun alcanza al Roraima en 1864. En 1884, Everhand Im Thurn y Harry Perkins fueron los primeros hombres occidentales en llegar a la Cumbre del Roraima. Sus informes publicados en 1885 inspiraron la escritor Artur Conan Doyle para crear su fantástica novela “El Mundo Perdido” en 1912. En 1890 el general venezolano Nicolas Meza exploras las extensas sabanas cercanas a aquella formación rocosa. Theodor Koch Grunberog escala  en solitario el Roraima llegando a su cumbre en 1911. En 1924 se fundan nuevamente las Misiones del Caroní.

A partir de la década de 1920 se suceden innumerables expediciones de exploración, en las que poco a poco se comienzan a ampliar los conocimientos existentes sobre la región. En 1929 en la revista “Cultura Venezolana” se menciona por primera vez a la Gran Sabana por ese nombre. Cardona explora y asciende por primera vez Tepuyes como el Sarizariñama (1932), Auyantepuy (1937), Aperará (1946), Acopan (1947). En 1937, un piloto y aventurero norteamericano, James (Jimmy) Ángel sobrevuela el Auyantepuy descubriendo el salto de agua más grande del mundo, el Churún –Meru, que hoy se conoce también como “Salto angel”. En los años siguientes se fundan nuevos centros poblados gracias a la incesante acción misionera de la región. Hoy en día la existencia de una excelente red de carreteras asfaltadas nos permiten internarnos en tan vasto territorio. O ya en busca de oro o diamantes como aquellos exploradores de antaño, sino en pos de poder contemplar aquella extraordinaria riqueza natural, que constituye un gozo para losa sentidos y un remanso de paz y sosiego para el espíritu.

Por toda su historia, la Gran Sabana nos hace recordar lo frágil y único de aquel ambiente natural. Por el que tenemos que crear el deber del respeto hacia su equilibrio ecológico y a las comunidades indígenas que allí habitan desde tiempos remotos. Recordemos que cualquier esfuerzo que hagamos para preservar y conservar sus ambientes, contribuirá al bienestar de todos los que visitamos ese maravilloso lugar, aun llamados por los más románticos y soñadores como “El mundo Perdido”



Bueno amigos, espero les haya gustado y los motive a visitar esa hermosa región del mundo.
Hasta la próxima entrada.
Cuídense.



"Todo el contenido publicado en esta entrada fue obtenido de un articulo del mismo nombre, escrito por mi en el blog: www.elmundoesuncirculo.wordpress.com"

No hay comentarios:

Publicar un comentario