viernes, 5 de octubre de 2012

Saturday Night Pizza Rock.

Hola amigos.

 "Welcome back my friends to the show that never end, ladies and gentleman", this night " Rock and Pizza".
He querido abrir el blog de hoy, utilizando una famosa frase usada para empezar los míticos conciertos de una mis bandas de rock progresivo favoritas, de allá por los años setentas y ochentas, los Británicos Emerson, Lake and Palmer. Y por que lo hago, por quiero hablarles de algo que relaciono mucho con los días sábados, como lo es escuchar buena música - preferiblemente rock-, mientras estoy preparando unas pizzas para después disfrutar comiéndolas con la familia,si como lo están leyendo, unas excelente pizzas caseras. Como muchos de ustedes hacen, me gusta escuchar música cada vez que puedo, en fin todos los días, y soy de los que piensa que la vida seria muy aburrida si esta  no existiera, y se que parece una locura pero para mi tiene mucha relación con lo que hago los sábados a partir de la tardes, y no podría pasar un sábado sin hacer una cosa y la otra, les hablare de eso de Rock y Pizzas, hablare del rock que me gusta a mi, del que escucho todos los sábados y que como un ser vivo y emotivo, cambia, pudiendo llegar a ser, alegre, furioso, emotivo, profundo, y en algunas ocasiones delicado y hasta muy exquisito, así como también les hablare de mi otra gran pasión secreta, las pizzas.
Por lo general para escuchar música no tengo reglas fijas, aunque en estos tiempos considero que hacerlo es más sencillo y rápido que antes. Hoy en día existen a través de Internet excelentes medios de distribución de música por Streaming, y en caso de no ser un purista o un melómano coleccionista obsesivo,  nos eximen de tener grandes bibliotecas llenas de LPs o CDs, acumulando polvo en alguna estantería  o en alguna caja, o de estar acumulando espacio vital de memoria en algún disco duro de nuestro ordenador. Sencillamente uso uno o dos de estos programas y mientras voy preparando los ingredientes y haciendo la masa para la pizza, empiezo a escuchar lo que me provoque, por lo general al azar, a veces descubriendo cosas nuevas, nuevos autores, nuevas producciones, quedándome sorprendido por las agradables sorpresas que pueden encontrarse navegando en la red, otras veces como el sábado pasado me dejo caer en la nostalgia y escucho éxitos de las grandes bandas de hace ya algunos años "Oldies" le dicen ahora, y alguna veces como el sábado pasado, me gusta incluir en la escucha  algunas viejas y buenas bandas venezolanas, de aquella Venezuela que disfrute cuando uno tenia unos cuantos años menos. Y así escuchando buena música, disfrutándola sin pausa pero sin prisa, hice una nueva pizza que ustedes me perdonaran,  me quedo buenísima, - pregúntenle a mi familia, todos repitieron, la pobre no sobrevivió la noche -, inspirada por uno de los mejores, la he llamado pizza Hendrix Special, en honor a un grande de la guitarra y de la música, al final les dejo la receta para los que les guste cocinar.
Bueno y ya que hablamos de música rock, me gustaría hablarle en esta nueva entrada de mi blog de algunas de las grandes bandas que disfrute en vivo, de grandes bandas que hicieron historia y que lamentablemente por diversas causas muchas de ellas han desaparecido, dejándonos para los fans de ellas, una desagradable sensación de perdida. Vi bastantes conciertos durante mi juventud, si no todas las que yo hubiera querido ver, me siento complacido porque pude ver bastantes buenas bandas y grupos que pasarían a la historia del rock, por la buena calidad de su música y sobre todo por la calidad de sus espectáculos en vivo, se que hay tengo material para poder hablar en varias entradas, pero para este sábado en particular me gustaría comenzar hablando de algunas de las Super-Bandas que visitaron Venezuela finalizando con el concierto de alguno de los buenos grupos venezolanos que también había.

El primer paso para preparar una buena pizza casera se comienza preparando una buena masa, en mi caso utilizo un kilo de harina de trigo de fuerza, una cucharadita de sal, dos a tres cucharadas de aceite de oliva, de 400 a 500 cc de agua, una cucharadita de azúcar y 50 gramos de levadura para panadería.
Pongo la harina en un bol grande( siempre me gusta dejar como 50 a 100 gramos por si tengo que corregir la consistencia) y se añado la sal,  lo remuevo bien para que la sal se integre homogéneamente  luego hago un agujero en el centro de la harina y le añado el aceite, mientras hago esto utilizo 400 cc de agua y disuelvo en ellos la levadura junto con la cucharadita de azúcar  remuevo bien hasta disolver toda la levadura y dejo reposar unos minutos. Luego de esto la voy añadiendo lentamente a la masa mientras la voy removiendo con una cuchara de madera, cuando ya no puedo seguir amasándola así, la pongo en una tabla de madera previamente enharinada y termino la operación amasándola a mano, hasta que queda una masa firme , pero suave y trabajable al tacto. Le doy forma de bola, esparciendole un poco de harina, y la pongo cubierta con un paño limpio en un sitio tibio y seco. Por lo general la dejo dos o tres horas hasta que leude y suba lo suficiente, utilizo ese tiempo aparte de seguir escuchando buena música para ir preparando el resto de los ingredientes.

Así que bien,mientras iba amasando lo que después de algunas horas, seria la excelente, redonda y crecida masa para varias pizzas, y ya más que puesto en la faena, me hice mentalmente una especie de Playlist de aquellos grupos a los que había visto tocar en vivo, y me apetecía escuchar ese sábado, así que comencé a buscarlos para escucharlos. El primero de ese sábado fue el  Queen.  Quien hoy en día  no ha oído hablar del Queen, uno de los mejores grupo ingleses de rock operatico, de proto-progresivo en sus primeros y más creativos años, aunque que después para la mitad y últimos años de su carrera como banda, fue haciéndose más comercial y popero, por lo que muchos de los más progres y roqueros de sus fans dejáramos de seguirlos con la misma fidelidad de antes, hasta que como yo, volví a descubrirlos en sus últimos dos discos, lastima  Freddie Mercury fue un gran creador y una voz privilegiada en el universo del rock y quedara para siempre como uno de los grandes ocupando un lugar privilegiado hasta el fin de los tiempos, allí a donde allá ido, donde nos gusta pensar a donde van todas esas estrellas y están compartiendo lugar todos juntos, su  " Rock and Roll Heaven".
Los chicos del grupo Queen, Brian May (Guitarra), John deacon (Bajo),Roger Taylor(Bateria) y el inefable y carismático Freddie Mercury (Vocal), comenzaron sus andanzas por el mundo de la música, en Londres , allá por el año 1971. Comenzaron a ser reconocidos en el panorama musical  Rock a partir de la publicación del disco Sheer Heart Attach en 1974, pero alcanzaron la fama mundial con la publicación de A Night at the opera en 1975, donde con la canción Rapsodia Bohemia rompieron con todo los moldes existentes, al crear uno de los primeros vídeos musicales y un éxito universal que sobrevive hasta nuestros días   A partir de allí había comenzado una leyenda y no pararían de dejar su influencia en panorama musical del rock durante muchos años seguidos,conseguidos con música de excelente calidad, mucha creatividad, buenos instrumentistas, muchas innovaciones en estilos, y muchas aspectos propios que hacían tan especial su música  El Queen tuvo muchos discos buenos, a mi particularmente me gustan los de sus primera epoca a partir del A night at the Opera y A Night at the Races, después vendrían News of the word, Jazz, y su primer disco en vivo Live Killers. Luego vendría un cambio radical a su música a partir del disco The Game que llegaria hasta sus ultimas publicaciones, con la muerte de Mercury en 1991, aunque hubo un disco posterior a su muerte que se realizo con material previamente grabado, maquetas y algunas pistas de voz sueltas.

Una de las mejores cosas que sabia hacer el Queen eran  extraordinarias y multitudinarias presentaciones en vivo, allí demostraban realmente lo buenos que eran y llenaban con su magia el espacio contagiando con su energía al publico para formar un solo ser que vibraba, saltaba y bailaba a las ordenes del excelente maestro de ceremonias, ese Performan indiscutible que era Freddie Mercury, el Showman total. Eso es lo que recuerdo del Queen, aquella noche del 27 de Septiembre de 1981, y tuve suerte porque era el segundo día de la gira sudamericana del Queen,  The Bite the Dust Sudamerican Tour, que comenzaba si mal no recuerdo esa parte de las gira por Venezuela, donde tocarían 5 días en Venezuela, tres en Caracas y dos más en el interior de la república.  Los de Caracas estaban programados para realizarse en el gran lugar para conciertos que era el Poliedro de la Rinconada,  pero el concierto del 28/09/81 y los siguientes tuvieron que suspenderse por la muerte de un expresidente venezolano llamado Romulo Betancourt. Osea que la gira de Venezuela del Queen duro solo dos días, y lo pude ver uno de esos dos días, mejor suerte imposible. Para esa fecha el Queen ya había publicado 10 discos, desde el homónimo Queen en 1973 hasta The Game (1980),incluyendo la banda sonora de la película Flash (1980), para mi la mejor época de la banda y aunque todavía quedaban por llegar buenas canciones, ya estaban casi todas por las que serian mayormente conocidos.

Parece mentira pero aun recuerdo el concierto, a un enérgico Freddie moviéndose de aquí para allá sin parar por el escenario, con su típica franelilla con un logo de Superman y un ajustado pantalón rojo de cuero. La contundente batería  y voz de apoyo principal en los coros de Taylor, la que estaba montada sobre una base piramidal rodeada de luces,todo un logro tecnológico para la época.   La maravillosa maestría del greñudo May al control de las seis cuerdas de su inconfundible guitarra, que parecían volar en sus dedos, deleitándonos a todos con unos extraordinarios y melodiosos solos con lo que demostraba su particular técnica y majestuosidad a la hora de ejecutar su instrumento. Y el tranquilo y siempre ajustado al compás bajista Deacon, siempre a la mano cuando las circunstancias se lo exigían  En total fueron casi dos hora de muy buena música, donde la banda nos monto a todos en su nave imperial y nos paseo por todos y cada uno de sus grandes éxitos de aquella época, y ese concierto en particular y  contrario a mi costumbre,no lo vimos en las gradas, lo vimos abajo, en el foso, a uno escasos 6 o 7 metros de donde tocaba la banda, junto a toda esa multitud que se movía acompasada al ritmo de la música, en fin estábamos pegados a la cerca que separaba el escenario del publico.

Rapsodia bohemia, Another one bytes the dust, We are the Champion, Love of my life, Flash, Somebody to love, Killer queen, Play the game, We wil rock you,  fueron solo algunas de las buenas canciones que tocaron esa noche. Ese noche no importaron ni los empujones, ni los codazos, ni los pisotones, ese día no importo nada, allí estaba yo con un grupo de mis mejores amigos, viendo al Queen, una experiencia inigualable, única e irrepetible,
algo verdaderamente impagable, en fin podría resumirlo utilizando la famosa publicidad de una conocida tarjeta de crédito, "las mejores cosas de la vida no tienen precio, pero para todas las demás M...... C....".
A los que le pueda interesar, aunque no lo he visto todavía, me llego el rumor de que hay colgado en la red el concierto completo del poliedro de aquel día. Y una curiosidad más, en una entrevista que les hicieron a los integrantes después del concierto, se puede escuchar al guitarrista Brian May expresándose en un claro y correcto castellano, con la tranquilidad y el buen carácter que siempre ha demostrado para sorpresa inclusive del propio entrevistador y el interprete. Muy buen concierto, a la altura de la calidad de espectáculo que se esperaba del Queen.

Bueno, otro gran concierto que vi fue el del excelente guitarrista Peter Framton, otra de las grandes estrellas del rock de los setentas y mediados de los ochentas. Fue en Noviembre de 1980, y como no podía dejar de ser, el lugar escogido para los conciertos fue el poliedro de Caracas, donde un carismático y melenudo rubio, excelente cantante y genio de la guitarra, nos deleito a todos paseándonos por cada uno de sus famosos éxitos, casi una copia al dedillo de su celebre concierto Framton come Alive de 1976. Aquella noche la banda estuvo soberbia, creo recordar estaba entre los músicos estaba Bob Mayo (Bajo), uno de los miembros originales de la banda que grabo su mítico concierto inmortalizado en un doble LP. En este concierto estaba promocionando  sus más reciente éxitos del disco I´m in You, creo inclusive si no estoy equivocado, que toco los teclados en una de las canciones el mítico Billy Preston. El músico, que aparentaba menos edad que la que tenia, había venido a tocar, y eso fue lo que hizo, tocar pero de que forma, muy muy bien, no defraudo a su publico, que coreaba encantado sus míticas canciones  Baby I love your way, y Show me the way, entre algunas de ellas pero según mi humilde opinión  donde realmente bordo la noche fue con la mágica y perfecta interpretación de Lines of My Face y la que no podía faltar, la que le reclamaba su publico, la excelente y poderosa Do you feel like we do,
donde nos deleito a todos con su soberbio contrapunto entre el Talk Box y el solo de Guitarra. Un buen concierto y una muy buena experiencia para los que estuvimos allí esa noche. Lo único malo a destacar fue el accidente del avión, creo recordar, donde transportaban los instrumentos, y donde entre otros, perdió su celebre guitarra Gibson de tres micros. Quizás ese ha sido el motivo por el que nunca más a vuelto a Venezuela.

Otra de las grandes bandas de mi memoria que escuche este sábado mientras iba preparando las pizzas, fue al grupo Police.
Mientras esperaba a que subiera la masa, fui preparando la salsa, yo la hago con tomate triturado que pongo a hervir a fuego lento con pimienta, un poco de comino, una cucharada de orégano y una de pimentón picante, pimienta y sal al gusto con un generoso chorro de aceite de oliva. aparte preparo un sofrito donde pico finamente media cebolla picada, medio pimentón verde,  un poco de ajo, por supuesto sofrito en aceite de oliva. Cuando esta listo se lo añado al tomate y le bajo la llama para que la salsa se valla haciendo de manera muy lenta, 



Bueno seguimos, The Police toco en Venezuela el 27 de Julio de 1981, el lugar escogido no podía ser otro que el recordado poliedro de Caracas. Confieso que ha sido el único concierto al que he asistido realmente por que me habían regalado la entrada, fui con un grupo de amigos verdaderos fans de la banda. Esta bien lo tengo que aceptar, a cualquiera le puede pasar, me equivoqué lo siento, vale ya esta, pero les puedo asegurar que desde esa noche la banda de Sting gano uno de sus más fieles Fans. Esa noche y delante de mas de 10.000 personas, los británicos The Police, banda conformada por Sting (Gordon Summer) (Bajo), Andy Summers (Guitarra) y Stewart Copeland (Bateria), desde 1977 y desde sus tempranos inicios en el panorama Punk inglés, pasaron a ser los supremos embajadores del rock New Wawe - reggae -pop, uno de las bandas icónicas de los años 80´s y uno de los grupos mimados en los primeros años de la MTV. Ese año tocaron Venezuela como parte de la gira sudamericana donde promocionaban del disco Ghost in the Machine. Y demostraron con un teluricó concierto que dejo sin palabras a más de uno, entre ellos yo, que estábamos viendo a uno de los mejores Power Trios del rock de todos los tiempos.
Tarde, así comenzó el concierto, como empiezan todos grandes espectáculos propios de las grandes estrellas que ellos eran y como lo sabían nos hacían esperar un poco. En un escenario completamente a oscuras, empezó a sonar una inconfundible batería con los los compases propios del Reagge, entrando poco a poco una cristalina y rítmica guitarra para de repente explotar el escenario todo lleno de luces, y enfocar un rayo de luz blanca a un extraordinario y carismático cantante y bajista, llenando la sala con un contundente y profundo sonido a la vez que en un particular castellano, llenaba el local con un
 " Buenas noches Caracas" al máximo volumen de unas enormes torres de parlantes. La locura había comenzado y durante casi dos horas Sting y su banda nos moverían a su antojo al ritmo de su pegajosa, enérgica y potente música. Pasión era la palabra que mejor identificaba el concierto. Sting y su banda nos contagiaron a todos con una desbordante pasión que se transmitía en todas y cada una de sus piezas. Pasión por la vida, por la música  por las nuevas experiencias, por los sueños, pasión por hacer cosas y por formar parte de una corriente que podía cambiarlo todo. Sting a través de su música y sus canciones establecía una particular comunión con su publico, llenándonos con una inagotable energía que nos hacia sentir que podíamos hacer cualquier cosa. Cantante, compositor y excelente bajista nos llevaba a todos con un ritmo agotador a hacia nuevas fronteras de la música al hacernos sentir partícipes de su espectáculo. Su ritmo nos imponía a movernos y saltar sin parar, coreando cada una de sus canciones a todo pulmón hasta quedarnos sin voz.
 Así era la música del Police, poderosa y vital, sencilla y extraordinaria. Canciones con una calidad tanto en sus letras como en la música interpretadas magistralmente por la peculiar voz de Sting, que nos hacían vibrar a cada uno de nosotros hasta convertir al público en una sola mas que movía a su antojo al ritmo de su potente voz y al mando de su viejo y veterano bajo Presicion Jazz alternando algunas piezas con un bello bajo Freetless y un tradicional contrabajo, demostrando en todo momento su clase y maestría como líder de esa gran banda. Por su parte el guitarrista Andy Summers,dominaba con extrema facilidad la técnica de ejecutar complicados acordes sobre su Telecaster, de una manera tan sencilla y natural para bordar con  unos tonos y colores exquisitos la parte melódica de aquella música  Su sonido era claro, con pocas distorsiones, ecualizado y cristalino, con una adecuada mezcla de Chorus y Delay que lo hacia inconfundible y brillante, puro sonido Police, brillante y poderosa, demostrando con creces, de manera humilde y sin hacerse notar innecesariamente , que era portador de una técnica y maestría consumada a la hora de tocar, lo que lo convertía en uno de los grandes veteranos de la guitarra.

Y si Andy representaba al tipo tranquilo y equilibrado el baterista Stuard Copeland representaba justamente todo lo contrario. Velocidad, precisión  energía inagotable, una calidad ejecutoria llevada a grandes alturas. Una manera de tocar perfecta y frenética  toda aquella combinación interminable de elaborados ritmos jamaicanos mezclados con la contundencia y simplicidad del sonido Punk para crear una fuente inagotable de ritmo, contagioso y contundente que daba forma al inconfundible sonido Police. Cimbales, cueros, tambores, platillos, todo parecía volar al acelerado ritmo que imponía con sus baquetas. Realizo un solo magistral, extraordinaria calidad y técnica, un solo de esos imposibles de tocar que solo pueden ejecutar los solo los mejores. Después de ver ese solo a más de uno nos provocó comprarnos una batería y dejarnos la vida practicando para llegar a poder tocar tan solo un poco como él.
Aquella noche se pasearon por casi todos sus éxitos y creo recordar que tocaron: Roxanne, Don't stand so Close to Me, Walking at the Moon, Every Little Thing She Does is Magic, Dododo dadada, Message in the Bottle, Living in a Material world, etc, etc, etc.
Resulto para mi un concierto inolvidable, donde antes de entra desconocía lo mucho que me iba a gustar aquella música, nueva para mi, y que desde entonces me ma había ganado como uno de sus más fieles fan hasta hoy en día, en resumen una experiencia única  un concierto para recordarlo por siempre. Siempre le he agradecido a mi amigo por haberme invitado la entrada al concierto aquella noche, sobre todo por el extraordinario regalo que me había hecho, me había abierto la puerta y la mente hacia un nueva experiencia musical.

Otro buen grupo que me gusto mucho, llegando a verlos en dos oportunidades, fue a la banda canadiense de rock progresivo sinfónico  Saga. El grupo saga toco en la capital de Venezuela, en el poliedro de Caracas en 1982, y la segunda vez en 1984. La primera vez que los vi en concierto correspondía su visita a la gira de promoción correspondiente a su cuarto disco, la  Worlds Apart Sudamerican Tour, y si mal no recuero creo que fue un 15 de abril de 1982.
Siempre me ha gustado el rock progresivo y el sinfónico y aquella noche fue la primera vez que tuve oportunidad de escuchar a uno de los abanderados de ese genero. Coincidió su venida al país con el resurgimiento a principio de los ochentas, de varias  buenos pero desconocidos grupos canadienses de rock para los que estábamos en aquella parte del continente, Todos recordábamos y habíamos  escuchado algunas bandas canadienses como al Stepenwolf, al mítico The Band, al popular grupo de las hermanas Willson el Heart, The Guess Who, etc. Pero personalmente me impresiono la excelente calidad que tenían una nueva generación de grupos provenientes de ese país, pudiendo nombrar por ejemplo, a algunos de los más conocidos como el  Triumph, el Arlequin, el Loverboy, el Nickelback, Sum 41, Harmoniun, Rush, etc. Pues bien entre estos grupos estaba el Saga un grupo que cultivaba el rock progresivo y el sinfónico  mezclandolo sutilmente con el pop, y que a comienzos de su carrera se considero a ellos y al grupo Rush como los mejores grupos de rock canadiense.

Bueno una cosa que distinguía a la música del Saga era extraordinarias y melódicas piezas con predominio casi exclusivo de los teclados y los sintetizadores, de hecho entre la promo para el concierto se hablaba de que habría más de 12 sintetizadores en el escenario y casi todos sus músicos tenían que ver algo con uno de esos instrumentos. Para el momento de su visita el Saga tenía ploducidos 4 discos, el homónimo Saga de 1978, Images of Twilight de 1979, Silent Knight de 1980 y el que le daba nombre a la gira, Worlds Apart de 1981. La banda la lideraba el cantante, bajista, percusión electrónica  tecladista y guitarrista MIchael Sadler; Ian Crichton en la guitarra, coros, y sintetizadores; su hermano Jim Crichton en el bajo, teclados y sintetizadores;  Jim Gilmour, teclados y sintetizadores y coros; y Steve Negus en la batería y percusión. La temática de sus piezas abordaba desde universos delirantes de  Ciencia Ficción, situaciones de la vida cotidiana, y épicas epopeyas fantásticas  todas ellas de excelente calidad y bordadas con una fuerza indiscutible que imponía la voz de su cantante líder Michael Sadler. Su espectáculo desde el principio hasta el final fue un verdadero regalo tanto para los oídos como para la vista, un potente y sofisticado sistema de  iluminación y el uso láseres ópticos de ultima generación, llenaban el escenario de combinaciones de colores imposibles, creando atmósferas fantásticas e irreales que realzaban la majestuosidad y calidad del sonido que durante todo el concierto estuvo impecable,
 dejando volar a la imaginación con aquella música, llevándola por parajes fantásticos y oníricos durante las casi dos horas del concierto. Tocaron una gran cantidad de canciones entre las que se encontraban: On the Loose, Wind hit up, Mouse in the Maze, Carefull When you Steep, Time to Go, Help me Out, Time's Up, y su pieza magistral Don't Be Late, donde la ejecutaron con tal calidad que esta versión en vivo se utilizo para el disco que saldría de la gira  In Transit y que realizo con el material grabado de los conciertos de Alemania. Los mejores momentos del concierto, los rapidísimos y complicados duelos de contrapunteos y fugas entre la guitarra de Ian Crihton, demostrándose poseedor de una extraordinaria técnica y velocidad al tocar, y los sublimes teclados y sintetizadores de Jim Gilmour, prodigiosas fabricas de mil y un sonidos. Así como el extraordinario solo de percusión electrónica ejecutado por el cantante Sadler, dejándonos a todos asombrados por la calidad y cantidad de sonidos que podían salir de algo de tamaño tan pequeño como un maletín escolar, con un instrumento de ultima generación para la época, verdadero avance de la electrónica  y que personalmente era primera vez que podía verlo en un escenario. El resto de la banda estuvo sencillamente perfecto en todas y cada unas de sus canciones, juntos hicieron un excelente trabajo en equipo. Sencillamente genial. En resumen un magnifico concierto que dejo muy buen sabor de boca entre todos los que asistimos a verlos aquella noche. Y me gustaría afirmar también que la elección de la banda nacional que abriría el concierto el grupo Aditus, estuvo muy ajustada y a la altura de las expectativas,lo hicieron muy bien. En general el concierto estuvo redondo, sin ningún desperdicio de parte y parte, excelente.

Antes de abordar al otro grupo tengo que montar la boloñesa que lleva la pizzas y el secreto de la Hendryx Special. Utilizo un kilo de carne picada (1/2 kg de ternera y 1/2 kg cerdo) me parece tiene mejor sabor. Pongo a calentar en una olla grande a fuego medio, más o menos un dedo de aceite de oliva, cuando ya esta caliente, pongo a pochar 1 cebolla, 1/2 pimienton rojo, 2 tomates, y pimiento picante pequeño o mediano dependiendo el gusto por el picante, en su defecto puede usar dos guindillas picantes, ojo sin pasarse, todo finamente picado, y por supuesto sal al gusto, pimienta, un poco de ajo en polvo, una cucharadita de orégano picado y una cucharada de pimentón dulce. Cuando esta pochado o blanqueado, agrego la carne y voy removiendo con una cuchara de manera de manera de evitar que se pegue en el fondo, esta operación se lleva su tiempo pero prefiero hacerlo a fuego lento así considero tiene mejor sabor. Una vez la carne ya esta lista, le añado un poco de salsa de tomate que había hecho previamente, solo para que coja un poco de color y una consistencia adecuada, no hay que dejarlo secar, ni que quede demasiado liquido porque nos echaría a perder las pizzas. Lo pruebo por si falta rectificar un poco la sal y si esta listo, apago la llama y lo dejo reposar.


Bueno otro de los grupos de mi Playlist de ese sábado fue uno de los mejores grupos de rock duro o heavy como paso a llamarse después y que revoluciono el mundo con una correcta mezcla de un sonido de guitarra único y que sentó camino a toda una nueva generación de guitarristas que llego después de ellos, el carisma y fuerza en el escenario que imponía su cantante, unos excelentes coros, un potente sonido de batería caracterizado por la potencia de sus dos bombos, y el buen estar de un sincronizado bajista. De ellos se hablo y se ha hablado mucho desde sus comienzos en california, cuando fueron descubierto tocando en un bar por el bajista del grupo Kiss, quien les paga unas grabaciones con el sello y Warner donde a partir de 1978 saldría su primer disco homónimo Van Halen, considerado uno de los mejores discos de rock y a partir de allí comienza una vertiginosa carrera con dimes y diretes que ha llegado hasta nuestros días.

Van Halen visito Venezuela en 1983 como parte de la gira  Diver Down Sudamerican Tour, que los llevaría también por Brasil, Argentina y México si mal no recuerdo. Los conciertos se realizaron en el poliedro de Caracas los dias 15 y 16 de Enero, mejor comienzo de año imposible. Para el momento del concierto ya tenían 5 discos a sus espaldas, Van halen(1978), Van Halen II (1979), Women and Children First (1980), Fair Warning (1981), Y Diver Down (1982) que le daba nombre a la gira.
Sobre un ancho escenario estaba colocada sobre una tarima que la elevaba con respecto al resto del escenario la extraordinaria batería de Alex Van halen con su característico doble bombo atómico, y por detrás de ella u y los micros habían una gigantescas paredes de altavoces y amplificadores, con lo que prometían un volumen total. Por sobre unas 10.000 almas se encontraban reunidas aquella noche esperando los acordes de obertura de aquel espectáculo  De pronto se apagan las luces y se escucha en un castellano con un ligero acento gringo la poderosa voz de David Lee Roth " Buenas Noches Caracas", "Es la primera vez en Venezuela, yo presento a Van Halen", sonando los primeros acordes de Romeo Delight.  A partir de hay y por más de dos horas los demonios del Van Halen derrocharon una energía inagotable llevando ganándose a un publico ansioso por escucharlos, y que no dejaba de corear y de moverse bajo las ordenes del extraordinario maestro de ceremonias  David Lee roth, con su peculiar e hiperbólicamente forma de cantar que en muchos momentos podría haber pasado por un sex-show, y sus inconfundibles gritos en falsetes y contra-falsetes, que le daba ese toque tan potente y metalero a su música.
 El sonido estuvo genial excelente, proporcionado una escucha de total calidad a un enorme y potente cantidad algunos miles de watios. se pasearon demostrando maestría y técnica por un excelente grupo de canciones que tocaron esa noche. Destacando aparte de la notable actuación y empuje del cantante en todas las canciones -donde ademas nos deleitaba a todos con buenos comentarios y frases graciosas entre canción y canción- al insuperable solo de batería de Alex con un dominio total de la técnica super rápida del doble bombo, y el extraordinario broche de oro, el no va más de todo el concierto con el prolongado solo de guitarra de Eddie van Halen al interpretar la mítica y rompedora Eruption, exprimiendo al máximo su legendaria guitarra roja con sus peculiares rayas blancas "Frankestein", demostrando su magistral técnica del Finger Tapping y su talento único para derrochar verdadera genialidad,  enseñándonos sonidos que ni siquiera imaginábamos se podían hacer con un guitarra, y demostrándonos formas increíbles de tocar una guitarra, solos frenéticos mientras saltaba haciendo piruetas sobre las paredes de altavoces, sin perder ni un solo momento el ritmo.

Verdaderamente alucinante, todo un espectáculo  Runnin with the Devil, Jemies Crying, Pretty Woman, Ice Cream Men, Dance the Night Away, Mean Street, fueron tan solo algunas de las buenas canciones que tocaron esa noche, realzadas por los excelentes coros del señor Anthony, Edie y su hermano Alex. Pero al final como todo en la vida, aquel concierto llego a su fin y con un "Buenas noches Caracas", "Los quiero mucho" de un emocionado cantante, termino ese magistral concierto donde hubo muy buenas sensaciones. Una noche magistral y un concierto irrepetible. Una noche histórica para el rock en Venezuela.

Bueno ya estamos casi listos pero aun me queda por hablar de dos buenas bandas, así que después de haber dejado reposar la masa entre unas dos a tres horas, la saco del bol y la divido en cuatro porciones. Después pongo cada porción sobre una tabla de madera y esparzo un poco de harina y voy estirando con las manos desde el centro hacia afuera, haciendo una circunferencia, ayudándome con un rodillo hasta llegar al tamaño adecuado, yo trabajo con moldes de 33 cm y un kilo de masa me alcanza para cuatro pizzas. No me gustan que queden muy finas ni muy gruesas, Una vez lista la pongo en el molde previamente enmantequillado y enharinado para evitar se pegue la masa la hornearse. El horno lo he precalentado previamente, y me gusta hornearlas a una temperatura entre 200 a 220 ºC. Una vez he puesto la masa en el molde la recubro generosamente de salsa que hice previamente. Después le pongo una buena capa de la boloñesa que quede repartida por toda el área de la pizza, Luego pongo algunas rodajas de tomate finamente picado, aros de cebolla roja y de pimiento verde, todos muy finos. Después pongo trozos de queso mozarella de bufala distribuidos homogéneamente y después termino de cubrir con queso mozarella rayado. Una vez bien cubiertas, le esparzo orégano picado, pimienta y pimentón al gusto, el pimentón puede ser picante o dulce, vale. Un chorrito generoso de aceite de oliva y al horno, durante 15 a 20 minutos.

Otro buen espectáculo que vi de y del que me gustaría hablarles  fue un concierto del famoso ex-tecladista de la mítica banda Yes, excelente autor, creativo y excelente tecladista , exponente del rock sinfónico y progresivo y con mas de 70 discos para el momento de su concierto en Venezuela.
Richard Cristopher Wakeman, mejor conocido como Rick Wakeman visito a  Venezuela como parte  de la gira sudamericana de promoción de alguna de sus últimas producciones entre las que destacaba  Return to the Center of the Earth grabado en en 1999 y donde colaboraron  famosos artistas, continuación si se quiere de su famoso disco grabado en vivo Jouerney to the Center of the Earth de 1974. Rick Wakeman vino acompañado por una banda de excelentes músicos  la English Rock Ensemble, además de venir acompañado por otro genial y talentoso tecladista, su hijo Adam Wakeman. Su gira solo comprendía dos únicos conciertos en Venezuela, el jueves 21 de septiembre del 2000 donde tocaría en Caracas, en el auditorio del Sambil, y particularmente un día poco frecuente para un concierto de una figura de tamaña trayectoria como la de Mr. Wakeman, y el segundo concierto se realizó en la siempre bella y arbolada ciudad de Valencia, el viernes 22 de septiembre del 2000.
Fue esa fresca noche de verano en la que acudí a verlo al recinto elegido para la realización del concierto, el Forum de Valencia, el concierto, fue la mejor escusa para relajarse después de una semana de duro trabajo y darle comienzo a un buen fin de semana, y la noche no podía ser mejor ya que me fui a verlo con la mejor compañía posible, mi esposa Eli, la que también es fan de maestro de los teclados. Tengo muy buenos recuerdos de aquella noche y de aquel concierto, ya que coincidencialmente pude reencontrarme con unos buenos y queridos amigos de la infancia a los que tenia mucho tiempo sin verlos, fue una agradable sorpresa, la pasamos muy bien de verdad.

Bueno después de la presentación del grupo telonero de turno, que recayó en una banda de Rock Heavey nacional, y que no tenia que ver absolutamente nada ni estéticamente ni musicalmente con el Rock Sinfónico que interpretaba Rick Wakeman, -esas cosas extrañas que suceden a veces en los conciertos-, comenzó su espectáculo  pero antes de comenzar me gustaría aclarar que hubo poca asistencia de publico al concierto. Quizás fue por que no se le dio la promoción y publicidad adecuada en los medios que tan destacado artista se merecía  una de las leyendas del rock progresivo y sinfónico  y miembro fundador de la mítica banda Yes, pero aquella noche no se lleno el aforo esperado para una presentación de la calidad y fama de este famoso artista, da lastima decirlo pero creo que solamente asistieron aproximadamente un poco más de dos mil personas, pero para los afortunados  acudimos allí tuvimos la gran fortuna de presenciar un concierto de enorme calidad, un verdadero regalo.

Bueno, de pronto se apagaron las luces y si recuerdo bien, comenzaron a sonar los primeros acordes de uno de los míticos temas de uno de sus primeros y famoso disco Mitos y leyendas del rey Arturo y los caballeros de la mesa redonda de 1975, para los que somos fan de esa música y que crecimos escuchándola fue un verdadero no va más, un verdadero subidon de adrenalina y buenos sentimientos. Desde el comienzo Rick Wakman demostró su excelente y vertiginosa manera de tocar, demostrando que seguía en buena forma al tocar simultáneamente con ambas manos varios teclados a la vez.Tocaron varios extractos de canciones de ese disco. Después empezó una agradable sorpresa muy bien recibida para los seguidores de su carrera. El y su banda nos regalaron con una magistral y extenso extracto del legendario disco Journey to the Center to the Earth, un verdadero regalo para los oídos  todas aquellas magníficas piezas tocadas con una calidad y maestría  que demostraba las extraordinarias dotes interpretativas de Rick Wakman y de su banda. Una banda que lo acompañaba impresionantemente  bien siguiendo sin ningún problema los geniales arrebatos musicales y las vertiginosas piruetas interpretativas de Mr.Wakeman. La banda que lo acompañaba en esa gira estaba formada por un genial cantante, Damian Wilson, quien con un timbre de voz más propio para el rock heavy se paseo sin ningún tipo de problemas por todas las variadas canciones, imponiendo su tono personal que le daba una renovada fuerza y alma a todas ellas. haciéndonos recordar por instantes con los matices de su voz algunas de las voces originales de aquellas canciones. Otro que estuvo excelente en todo momento y que demostró con su técnica que en algunos momentos del show, le robo el protagonismo principal a los teclados, fue  Ant Glynne, destacado guitarrista a la altura de cualquier de los grandes de se instrumento. Un guitarrista versátil y rápido  de esos que se sienten bien tocando en cualquier genero, y el que resolvió con una maestría y técnica absoluta los variados y delicados solos de cada una de las canciones, vamos uno de esos guitarristas en que puedes confiar y que ya me gustaría tener yo en mi banda. Otro que estuvo siempre al compas, y a la exacta altura de las circunstancias en todo momento fue el bajista Lee Pomeroy, con un limpio pero potente sonido. según palabras del propio Wakeman uno de los mejores bajistas con los que ha tocado. La batería y percusión estuvo excelentemente tocada por Tony Fernandez , excelente músico y uno de los más veteranos miembros de su banda, demostrando por derecho propio de su forma de bordar con delicados y enérgicos compases,cada una de las piezas, demostrando porque estaba también allí. El refuerzo de los teclados estaba a cargo de su hijo Adam Wakeman, poseedor de una maestría y técnica tremenda para su corta edad, demostrando ser excelente músico por derecho propio y que es verdad lo del dicho aquel de "hijo de gato caza ratón", regalándonos momento sublimes al interpretar junto a su padre, increíbles y variados duelos de contrapunteos y fugas, fiel heredero del legado  artístico musical iniciado por su padre.

 Rick Wakeman hizo gala durante todo el concierto de poseer una calidad y técnica interpretativa única  propias de uno de los más talentosos y creativos músicos de nuestros tiempos, capaz de tocar de manera magistral el piano y ejecutando de una manera correcta, precisa y vertiginosa  el variado conjunto de teclados y sintetizadores de ultima generación que utilizo aquella noche, con lo que confirmo  que es uno de los autores más creativos dentro del panorama del rock actual. La banda la completaba un grupo de chicas que formaban el coro, y que lo hacían extraordinariamente bien, y que pienso por la camaradería que existía con los Wakweman que quizás fueran miembros de su familia.
Sonaron también extractos de algunas de las canciones del disco de las seis esposas de Enrique VIII, donde Waqakeman se lucio con la interpretación al piano de varias de ellas, destacando Catherine Howard. También creo recordar tocaron entre el y su hijo una soberbia versión de Eleanor Rigby, algunas canciones del disco Return to the Center to the Earth, 1984, y algunas otras más que no puedo recordar ahora. Los momentos del show para mi fueron cuando Rick ejecuto un potente solo de teclados entre el publico, el duelo tecladistico entre el y su hijo en Merlin the Magician, y la magistral interpretación de una de las legendarias canciones del mítico grupo Yes, Starship Trooper, donde destacaron la guitarra de Glynne y los teclados de los Wakeman, transportándonos a todos a uno de los mejores momentos del rock progresivo. Fue el broche de oro perfecto para la culminación de aquel concierto tan especial. Lo único malo que tengo que destacar del mismo, es que el sonido no estuvo en muchas ocasiones a la altura, fue una verdadera lastima que en algunas interpretaciones donde el pienso era la parte principal de la melodía  no se escucharan correctamente los teclados de Mr. Wakeman, definitivamente el sonido de la sala no tuvo la calidad que se esperaba para este tipo de espectáculo  pero quitando lo malo, fue un excelente concierto que  dejo una muy buenas sensaciones para los seguidores del rock sinfónico progresivo, un buen concierto para recordar por mucho tiempo.

Y ya para terminar me gustaría reseñar un concierto de una de las mejores bandas venezolanas de Rock Pop de todos los tiempos, banda de la que forme parte de su equipo durante un tiempo y de la que guardo muy buenos recuerdos y en especial de aquel concierto. Les hablo del grupo Aditus, y de su apoteósico concierto realizado junto a otro excelente autor y músico venezolano, llamado  Ilan Chester. Concierto que se realizó en el Poliedro de Caracas creo recordar el 31 de agosto de 1984.
Aquella noche se reunieron dos grandes artistas de la nueva música Pop y Rock Venezolana. El concierto funcionó como una excelente estrategia promocional para ambos. Ilan abrió la primera parte del concierto e interpreto con maestría y calidad sus canciones. Cuando terminó su parte comenzó la excelente interpretación del Aditus dando comienzo a más de una hora de diversión, y de buen rollo. Aquella fue la gran noche del Grupo Aditus, demostrando tener tablas y calidad suficiente para llenar por si solos el sagrado escenario del poliedro dedicado únicamente para los más grandes.

Aditus con cerca de 10 años de existencia, comenzó en sus inicios como una banda de rock tipo progresivo, pasando por el jazz fusión hasta convertirse en el mejor exponente Rock Pop del panorama musical Venezolano. Se puede decir que el fenómeno Aditus comenzó a partir de la llegada de un excelente y carismático guitarrista cantante, Pedro Castillo, que venia de otra gran banda del panorama progresivo sinfónico como lo era el grupo Tempano. Es a partir de allí que se pudieron conjugar y encausar la diferentes cualidades de cada uno de los integrantes para hacer un todo que permitió funcionar a la banda como una máquina perfecta, mezcla de espontaneidad, carisma, fuerza,  creatividad y buen feeling, que revitalizo la carrera de la banda y la catapultó como una de las mejores bandas de Venezuela.

Para ese momento el Aditus lo conformaban George Henriquez, en el dominio absoluto de los teclados y sintetizadores, cantante y buen compositor,  responsable en una parte importante del sonido tan peculiar de la banda. Sandro Liberatoscioli en el excelente manejo del bajo, demostrando siempre una técnica muy refinada a la hora de tocar su instrumento. Un simpático y versátil  baterista, Valerio Gonzalez, capaz de tocar sin ningún problema cualquier tipo de ritmo con sus baquetas. Todos ellos miembros fundadores de la banda. Y la maestría de un excelente guitarrista y músico Pedro Castillo, que compartía la responsabilidad de ponerle voz a las canciones, desbordando carisma, simpatía y energía en cada una de sus interpretaciones, y con su aporte personal junto a la maestría y profesionalidad de George, crearon el sonido Aditus, sonido característico e inconfundible del panorama musical de los ochentas, sinónimo de un espectáculo de gran calidad y maestría  y que demostraban siempre un gran respeto por su publico.
Para aquel concierto Aditus tenia realizadas 5 producciones, la mayor parte de ellas de tipo independiente. Estas fueron: A través de la ventana (1977), Aditus 2 (1979), Fuera de la Ley (1981), Posición Adelantada (1983) y AM-Vision (1984).

El concierto fue un derroche de simpatía y energía que invitaba al númeroso publico que se había reunido aquella noche a divertirse de manera sana y animada, vamos de buen rollo, que fue una de las características principales de sus conciertos. Se pasearon por una gran cantidad de sus mejores canciones entre las que puedo recordar: Sr. Músico  Fuera de la Ley, Que más da, Eres Todo digital, Televisión, luces, Casualidad, Ojos misteriosos, No hay comunicación, y muchas otras más, donde todos ellos destacaron con la calidad de su arte y la pureza de su sonido, especialmente sobresaliendo el talento creativo e interpretativo de George y de Pedro, demostrando  con su carisma un control total de la audiencia de aquella noche. Lo mejor para mi del concierto de aquella noche fue cuando interpretaron dos de sus canciones más míticas y emblemáticas como lo eran Guardia de Fronteras interpretada excelentemente por George Henriquez , demostrando una maestría absoluta en los teclados, y la genial y divertida El amplificador con su peculiar y pegajoso ritmo reggae, ejecutada magistralmente por Pedro Castillo, demostrando la gran técnica que poseía a la hora de tocar la guitarra, sintiéndose cómodo a la hora de tocar cualquier ritmo. Y tengo predilección y muy buenos recuerdos de estas dos canciones, porque hubo en ambas se realizaron unos divertidos performances, en los que participe, porque no lo había dicho antes, pero en aquella época tuve la suerte de formar parte del equipo técnico del Aditus, dándonos la oportunidad a varios de nosotros de compartir brevemente el escenario de aquel lugar tan importante como lo era el Poliedro y poder ver el concierto desde otro punto de vista diferente al de un simple espectador, por lo que les estaré siempre agradecido.
Fue un muy buen concierto y podría decir sin temor a equivocarme que fueron lo mejor de la noche, demostrando con su excelente actuación porque eran considerados los favoritos del publico. Una noche muy especial e irrepetible.

Bueno amigos, así he querido terminar esta extensa entrada para este día sábado en mi blog, donde he querido hacer este pequeño viaje a través de la memoria para conmemorar algunas de aquellas grandes bandas que vi tocar en vivo, pudiendo de esta forma tener la excusa perfecta para abordar estas dos aficiones mías, la  buena música y las buenas pizzas.
Prometo seguir en próximas entradas hablando de otros muchos conciertos  pude ver y otros que aunque no tuve la suerte de estar alli, marcaron un precedente importante para la escena musical de Venezuela en aquellos años, por lo que hay que hablar de ellos,  así que quedaran pendientes para una próxima ocasión los conciertos de Santana; Tierra Rara; Sangre, Sudor y Lágrimas, Sergio Mendes, Barón Rojo y Obus; Marillion; Los Guns and Roses -bueno este me lo voy a pensar, vale-; Mecano; Dream Theater, Miguel Rios, Iron Maiden, Metálica y el Yes.

Bueno y por cierto las pizzas ya están listas,  por lo que me retiro, me voy a comer, creo que me lo he ganado. Para los que se atrevan con la receta, no se arrepientan de probarla, se que les va a gustar, y por que no, otro día les pongo más recetas de pizzas en el blog.

Así que amigos Buen provecho.
Cuídense.





1 comentario:

  1. Gracias por incluir la reseña de Aditus dentro de tan espectacular viaje en el tiempo y la música. Un abrazo. Pedro Castillo

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