domingo, 7 de septiembre de 2014

....por todas partes.

Hola amigos.


Aquí estamos hoy domingo en estos últimos días soleados de un atípico y particular verano que nos ha tocado este año, sobre todo por que se esta despidiendo con mucho, mucho calor. Afortunadamente para los que vivimos cerca del mar, el verano y en especial: el calor, se convierten en la excusa perfecta para ir a la playa y pasar momentos muy agradables y sobre todo refrescantes dándose un buen baño de mar aprovechando lo buena que esta ahora el agua, aplacando calores y devolviéndole la alegría y la paz al cuerpo y a la mente, y cargándose las pilas para cometer con optimismo todas las actividades a emprender en la nueva semana, amen de como dicen lucir palmito y bronceado de película, envidia de todos aquellos que no viven cerca del mar, so sorry. pero tranquilos pale people siempre les quedara el consuelo de esperar hasta el próximo verano.
Bueno y ahora ya algo más en serio, a veces la inspiración y la motivación en el asunto de escribir parecen encontrarse en los momentos más inesperados. Desde joven como a muchas otras personas nos ha llamado mucho la atención y me ha fascinado - aunque no he entendido realmente el porque- ya que lo considero truculento, gore y hasta paranoico, todo aquello  que tiene que ver con el tema Zombie, películas, literatura, series y hasta cómics donde  cada pocos minutos destilan sangre y vísceras, amen de persecuciones sin fin y sin sentido ya que todos sabemos como siempre acaba la cosa, pues bien también es cierto que a veces la inspiración y la motivación a la hora de escribir pueden esconderse en cualquier sitio, así paso con la inspiración para la pequeña historia que quiero publicar hoy, nació con una de esas cosas que escuchamos por ahí, al azar y que como una tormenta de verano, desemboca en todo un proceso creativo, la historia nació como un pequeño micro-relato que escribí para un concurso literario, un verdadero reto al que nunca me había parado a pensar en ello, construir algo con coherencia y con un desenlace con tan solo 200 palabras, así que tome la base de aquello que había escrito y lo amplié - de manera muy breve-  para darle mas cuerpo, mas sustancia, en fin, para hacerlo más redondo. así que aquí lo tienen, mi primera vez tocando este tema, espero les guste.
¡Ah y  a seguir disfrutando del domingo!


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                                               POR TODAS PARTES.

A veces las cosas no son lo que parecen amigo Bjork.

Aquella noche,  Stanislav Petrov estaba haciendo su aburrida guardia en un secreto bunker en las afueras de Moscú. Solo tenía que vigilar las pantallas de seguimiento del  OKO (Sistema de Detección Temprana de Misiles) equivalente al NORAD americano, recuerda era 1983 y el mundo por aquellos días se encontraba inmerso en “la guerra fría”. Súbitamente todas las alarmas de aviso se dispararon, quedando la pequeña habitación bañada por una multitud de luces rojas y sonidos estridentes. Stanislav tenía ante sus ojos un gigantesco ataque de misiles nucleares que había salido de suelo americano rumbo a Rusia. Toda su vida había sido entrenado para  aquel momento, sin embargo no hizo nada, no se creyó aquello, no podía imaginar que hubieran perdido la cordura desde el otro lado del mundo y comenzado el ataque, el fin del mundo, el apocalipsis total. Así que allí solo, rodeado de hormigón y a más de 50 metros bajo el suelo, hizo caso omiso de aquello para lo que fue entrenado y permaneció así, simplemente mirando aquellas luces rojas mientras delgadas líneas carmesís se acercaban cada vez más a su amada patria rusa. Estuvo tentado de apretar el botón rojo como respuesta al ataque, pero no lo hizo, tampoco informo en el momento al alto mando en Moscú, sencillamente se quedó allí, viendo aquello y pensando, sin hacer absolutamente nada. Solo cuando según el reloj faltaban 2 minutos para el primer impacto en suelo rusa, se levantó y sin pensarlo dos veces, apago todas las alarmas. Pasaron dos, tres, cinco minutos y nada paso. Stanislav estuvo en lo correcto al no actuar, había sido un desperfecto en el sistema de satélites. Después se supo que esa noche había ocurrido una de las mayores tormentas solares de las que se tiene noticias y el flujo de radiación provoco el error, Stanislav había salvado el mundo de la Guerra Atómica, pero lo que nadie supo era que casualmente en el mismo momento en que se habían encendido las alarmas, procedente del espacio exterior entraron a la atmósfera los fragmentos de un  desconocido meteoro, pasando completamente desapercibidos y cayendo en  regiones aisladas de Rusia, China y Canadá sin testigos que notificaran lo que estaba pasando. Stanislav fue un héroe aquella noche, pero no podía saber la consecuencia de sus acciones en aquel momento, no imaginaba en que se iba a convertir el mundo 17 años después,  si aquella noche hubieran estallado las bombas tal vez se podría haber evitado la catástrofe, quizás no lo sé, nadie lo sabe. El resto de la historia ya la conoces Bjork, aquellos fragmentos de metralla espacial traían el virus que desencadeno la destrucción de la humanidad, cuando finalmente el mundo supo la verdad, ya era demasiado tarde, la plaga ZOMBIE se había extendido por todo el planeta. 

 Ahora lo sabes amigo, así fue como comenzó todo, así que ahora por favor retoma tu guardia y sigue vigilando tu sector, y avísame si ves alguno, y no te descuides, ya sabes:  esos muertos están por todas partes.

Siempre.


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Bueno amigos,
Sera hasta la próxima entrada.
Cuidense

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